Es uno de mis preferidos en plan “comida ligera”. Para tapas, para raciones, para comer, para cenar,… Te encontrarás sólo con toledanos que vienen a disfrutar de esta pequeña taberna de cocina extraordinaria. Su terraza, si el tiempo lo permite, es un sitio idóneo para disfrutar de un buen vino al sol alejado del jaleo y el bullicio de las calles más transitadas. ¡Además, el trato del personal es excepcional!